martes, 27 de febrero de 2018

La seguridad del abismo.



Se acercan las nubes y el misterio del cielo,
a donde vamos no se disipa el olor de azafrán y dudas,
todas las piedras del campo son caminos,
podemos patearlas todas
pero solo podemos escalar algunas.

Tú vas conmigo animosa y fértil,
como las mariposas que bailan con el viento
llevas una canastita para recoger pasto y flores,
– a ti te gustan todas las flores –
y yo me desintegro con tu sonrisa luminosa,
soy los témpanos de tu boca
que se derriten día con día en primavera.

Tú vas conmigo los días y hablas lo justo,
me pides que baje los pies de las estrellas cuando hay visitas,
que no mastique con las pancartas abiertas,
y cuando es necesario atas mis orejas a tus trenzas
para que no se vayan, descorteses, a otra habitación.
Sabes que la realidad cruda me produce gases.

Tú vas conmigo y hablas lo que toca,
eres mujer y entiendes la lengua de los forasteros
yo no sé, a menudo, a dónde vamos,
con tanto que se nos cae de las alpargatas
y sabes decir dulce: allá, acá, maracuyá,
“donde vamos, vamos juntos,
nuestro destino se llama no mirar,
todas las piedras del campo son caminos,
podemos apilarlas todas
ahí podemos admirar lagunas”.

Yo, torpe como he sido, no le temo a Dios,
me escondo tras el espejo de la noche,
y me alimento de las migas de sueño
que se les caen a las personas mientras duermen.

Yo no sé nada de lugares,
no conozco las corrientes del mar,
ni las rutas corrientes de las meninas;
pero desde que vas conmigo las distancias
no se miden con pulgadas, ni pies,
ni manos, ni jirafadas,
sino con vértigos y asaltos.

Ya no tengo la seguridad de las noches para elucubrar,
tú vas conmigo en travesía…
pero desde que abordo la nave de los días
a tu lado me abrazo a la seguridad del abismo…
yo te miro, me miro, y nos dejamos caer.

La seguridad del abismo.
Iván Valdés.
Octubre 2015

viernes, 10 de febrero de 2017

Toluca, la victoria es roja (Reflexiones en su Centenario).

(Fragmento del Ensayo "Toluca es el Tema", ganador del Premio Municipal de la Juventud 2014)
Por: Iván Valdés.
Retomando la mala planeación de una ciudad que nunca imaginó rebasar tanto sus límites, la “Bombonera” en algún momento construida a las afueras de la ciudad, se convirtió en el estadio más absorbido por la mancha urbana de todo México, apenas a unas cuadras del centro de la ciudad. Hoy en día es un recinto pequeño, incómodo, sin estacionamiento, que enloquece a toda la ciudad, es acaso yo diría, íntimo. 
Los foráneos no lo comprenden, no les gusta, en breve siempre sugieren demolerlo, hacer uno nuevo, uno mejor uno más moderno (lo cual se consumó magistralmente en 2017, año de su centenario). De algún modo todos los aficionados al Toluca lo deseamos también, pero siempre surge el remordimiento de la nostalgia, y es que ¿cómo se transfiere la gloria entre edificios de cemento? ¿Quién demolió el Coliseo romano? ¿Un estadio más moderno más cómodo, más actual? Sí claro, pero cómo, dónde. Este equipo nunca imaginó a ser tan grande como es hoy en día.
Entre aficionados al futbol hay mucho de bravuconería y falacias. A veces el fútbol parece el lenguaje de los necios. ¡Mi equipo es el mejor! ¡Mi equipo es el más grande! ningún argumento racional compite cuando estos dogmas entran en juego. Los medios de comunicación abonan a la falta de objetividad, el negocio es la polémica, no el acuerdo. 
Soy un humilde y orgulloso aficionado del Toluca. Seré muy puntual al respecto. Cuando el debate ha llevado a la diatriba sobre si Toluca es un equipo grande, escucho atento todos los argumentos que lo reniegan, siempre son los mismos: ciudad  pequeña, poca afición, estadio viejo (lo cual se superó magistralmente en 2017, año de su centenario), torneos cortos. Tienen razón. El Toluca es un equipo regional, acaso de una sola ciudad. 
Los llamados equipos “grandes” son equipos nacionales con nombres enormes (así lo dicta el marketing): América, Universidad Nacional, Cruz Azul, acaso el Guadalajara es el único que alude a una ciudad específica, aunque ampara los sentimientos nacionalistas de todo el país; todos tienen grandes capitales económicos y acaparan las portadas de diarios y revistas deportivas, venden más. Tienen en correspondencia aficiones voluminosas. En las encuestas Mitofsky, sobre afición en México al futbol, el Toluca ha ocupado “marginalmente” entre la quinta y la novena plaza en cuanto a afición se refiere en los últimos 10 años (2008-2017)
Sin embargo, por la misma razón, los aficionados al Toluca somos los más ganadores de todos, me explico: si  los logros o campeonatos de un equipo fueran compartidos, literalmente compartidos, con su afición, los 12 campeonatos del América, los 11 de Chivas, 8 de Cruz Azul y 7 de la Universidad, serían poca cosa repartidos entre sus millones de aficionados de todo el país. Pero nuestras 10 copas, las del Toluca, se reparten entre el número íntimo de sus aficionados y, así, nos tocan más campeonatos por aficionado (campeonatos per cápita dijeran los economistas), y eso me conforta enormidades, más aún ante las grandes vociferaciones mediáticas que siguen hablando de las viejas glorias de los otros equipos. A mis años, he visto 7 veces campeón al equipo chico de mi pueblo, ni más ni menos, cuando quienes le dicen chico solo han visto campeón a su equipo 2 o 3 veces como  máximo. !Siete veces campeón! ¿quién puede decir algo semejante? !Ah, sí! sólo mi padre que lo vio campeón 10 veces. Sobre mi afición no diré más nada al respecto.
Como último punto respecto al plano deportivo tengo que hacer referencia a un triunfo toluqueño sin precedentes: la crónica deportiva. Si bien Juan Dosal fue uno de los pioneros en cuanto a comunicadores deportivos toluqueños, Christian Martinolli, se ha encumbrado en la cima de la narración deportiva del país, reconocido aún a nivel internacional por su estilo y crítica sagaz hacia los deportistas, acabando en 2013 con el imperio de Enrique “Perro” Bermúdez construido a lo largo de 20 años en la década de los noventa y la primera del s. XXI, es sin duda el toluqueño con más apariciones y picos de rating en la televisión nacional al día de hoy (En la actualización de este texto no quiero dejar fuera el reconocimiento al cronista y narrador Juan Carlos Cartagena, como digno representante de las nuevas generaciones de periodistas deportivos de corazón rojo y profesionalismo verde y oro).

-->

lunes, 21 de enero de 2013

La "nu music", la nueva tendencia musical... Parte I.

Pues la nueva música ya viene y ay está sonando desde finales de la década de los 90 con cada vez más fuerza, impulsada por el fenómeno de internet, en el cual los contenidos son tan amplios y divergentes como los seres humanos mismos, una ventana abierta para la música que anteriormente, por filtros principalmente comerciales, era segregada de la exposición de los medios dominantes y por ende no conocida, u ovlidada.

La música indie o indie rock sería una denominación posterior (o más bien una derivación) a lo que a finales de los 80 y principios de los 90 fue llamado llanamente rock alternativo (indie rock principalmente) comenzó como fenómeno importante con R.E.M. y la exhibición de su música en el ambiente underground de las radios universitarias gabachas, dándole la primer bofetada a los medios corporativos que dominaban el ambiente musical, los cuales en defensa del status quo no estaban en dirección donde las nuevas tendencias, que por lo regular siempre son desechadas por las buenas costumbres... por los acostumbrados a la fórmula conocida que deja dividendos.

No obstante, R.E.M dejó ya plasmado un acceso al estrellato por la despreciada puerta de atrás, las grandes productiras tuvieron que voltear a lo que se estaba cocinando sólo, en otra parte, de manera alternativa, independiente. Acá un wiki de REM, a la vez que tres videos que marcaron, en mi opinión su carrera. http://es.wikipedia.org/wiki/R.E.M. 

Orange Crush (1988) 
Inicios de éxito que llamaban la atención con un sonido poco convencional pero muy fresco (para finales de los 80)

Losing my religion (1991)
Mandolinas al rock, sin duda un recurso muy alternativo, el epítome de la ruptura, el rock alternativo ya no circularía únicamente entre dos o tres nerdos.


Imitation of Life (2001)
Sin duda este último es quien más los acercó a la tendencia que se desarrollaría como herencia más adelante... ese hermoso sonido eléctrico y artificial, alejado ya de la mandolina que los llevó a la cima.



Y así seguimos escuchando ruidos, hasta que el sonido nos alcance...